Quizás sea el momento de darte las gracias por todo este tiempo que pasamos juntos, o de dártelas también por el tiempo que nos queda. Es posible que sea el momento adecuado para decirte, asegurarte, que en esta vida ya no quiero otros besos, ni otros abrazos, ni otra voz a la que hablar. No quiero otros sueños, me gusta lo que sueño. Porque mi vida empezó el día en que te conocí: vos me enseñaste a vivir.

Dos años de nuestras tantas idas y vueltas y 7 meses juntos, lo que te llegue a querer no se compara con nada. Estoy feliz por haber encontrado a alguien como vos, que a pesar de todo y de todas las que pasamos, sigamos juntos contra todo. Te amo como nunca me imaginé que podía llegar a amar a nadie. Gracias por cada momento que compartimos juntos y por todo lo que va a venir. Gracias por enseñarme a querer de esta manera y por quererme así, con mis virtudes y defectos. Me haces feliz.