Algún día te vas a dar cuenta de que el amor no es promesa, si no hechos, y que no podes confiar en nadie, que hasta quien menos te esperas te puede terminar fallando. Vas a saber que sin esfuerzo no vas a llegar a ningún lado, vas a aprender a luchar por lo que queres. No siempre te va a ir bien. Quizás vas a entender que el que no arriesga, no gana. Vas a tener que creer en algo, y ¿QUÉ MEJOR QUE CREER EN UNO MISMO? Sin que te importe lo que van a decir de vos, y pasandote por el orto los comentarios prejuiciosos de la gente. La gente habla, por hablar, sin saber, porque hablar es gratis, no? Vas a tener que saber que nunca llegas a conocerte a vos mismo. Y sobre todo, vas a tener que aprender a ir a la par del ritmo del planeta, porque no se va a parar ni un segundo por ninguno de tus problemas. Y, ¿sabes? Es ahí cuando te vas a dar cuenta de todo lo que vales y de lo fuerte que te hace la vida.