La decadencia hispanoamérica se viste de fiesta, 
celebrando la matanza al indígena.

¡No hay nada que festejar, juventud de América, 
no debemos festejar! 

Colonia imperialista teñida de sangre, 
sangre nativa, sangre de la tierra. 
Donde el indio nació y no pudo conservar, 
donde el indio murió y creció sueños de libertad. 
No hay nada que festejar.