Hoy aprendo a descubrirme, a saber quién soy, siempre seré absurda, siempre contradictoria: la hija divertida pero problemática de mis viejos, la hermana canchera, la novia obsesiva, la paqueta superficial, la amiga incondicional, la amante traidora, la virgen santísima, la puta reventada, la concertista de piano, la aprendiz de guitarra, la flaca anorexia, la gorda obesa. 

Juego con mis papeles: me analizo con un psicólogo que siento más como un amigo, veo películas incansablemente, me siento sola en el cine. Juego a sentirme alegre con mis primos, a tener dolor de panza de tanto reírme, a sentirme diva, gorda, triste, miserable, usada, energética. A sentirme útil escribiendo, a sentirme inútil cuando me releo… ¿Quién soy? Soy yo. ¿Cómo soy? Verás, ¡Soy tantas cosas! Soy útil, fiel, inútil, inteligente, puta, alegre, obsesiva, virgen, hermana, hija, prima, novia, amante, amiga, compañera, confidente, traidora y leal entre otras cosas. 


Ese es mi modo operativo, así soy: absurda. 
Me entiendo en mi desorden, en mi incoherencia. Soy todo, depende el día.